Todos juntos
Un espacio propuesto por EQUIPO ECUMÉNICO SABIÑÁNIGO

lunes, 31 de octubre de 2011

31 de octubre. Día de la Reforma

DÍA DE LA REFORMA PROTESTANTE
Para el siglo XV, los abusos cometidos por los Papas, obispos y clérigos los expuso a críticas severas y a una abierta oposición por parte del pueblo. Esto era herejía (estar en desacuerdo contra las normas establecidas por la Iglesia ), desde luego, la herejía no era tolerada por la Iglesia.

Las personas que cometían este delito eran castigados como criminales, algunas veces la condena conllevaba tortura o posible pena de muerte. La religión Católica era reconocida como la religión oficial de Europa y por lo tanto se consideraba un crimen, no únicamente contra el Estado, sino con más repercusión, ante Dios. Los líderes católicos habían caído en un estado espiritual pernicioso el cual promovía el absentismo y el abandonó de sus deberes pastorales.

Por otra parte, el nepotismo papal culminó cuando el Papa Sixto IV convirtió a todos sus sobrinos en cardenales o en gobernantes. Para el siglo XV se habían producido disputas importantes en el interior de la Iglesia estableciéndose la sede del Papa en Aviñón, bajo la influencia del rey de Francia.

Conflictos de tipo político entre los reyes y la Iglesia crearon fricciones que alcanzaron una intensidad excepcional. La reforma religiosa de tipo protestante surge precisamente como resultado de estos conflictos entre Iglesia y Estado.

Dos personajes que iniciaron el movimiento reformista contra la Iglesia Católica fueron el inglés Juan Wiclif y el checoslovaco Juan Huss. Wiclif comenzó a denunciar las irregularidades cometidas por los líderes católicos y sostenía que la Biblia y no el Papa, era la autoridad máxima en la Tierra.

El líder espiritual de la Reforma fue Martín Lutero (1483-1546), aunque él personalmente no se consideraba así. Lutero nació en Alemania y desde muy joven se obsesionó por su propia salvación espiritual. Su creencia religiosa partía de que Dios era un juez severo y no un padre bondadoso.

Lutero empleaba gran parte de su tiempo en duros actos de penitencia asi como constantes y completas confesiones de sus pecados. Lutero obtuvo su ordenación sacerdotal en el Convento de los Agustinos. Luego de su graduación viajó a Roma para resolver algunos asuntos internos en relación con la orden Agustina.

A su regreso de Roma, tras observar lo que sucedía en la capital de la cristiandad, comenzó a censurar a la Iglesia Católica por su desorden administrativo y los abusos cometidos por los clérigos. El concepto de justicia tomó otra perspectiva, la del perdón y no castigo, como único medio para la reconciliación de los humanos con Dios.

Lutero colocó noventa y cinco tesis en la puerta del castillo de Wittenberg donde divulgaba que la última autoridad en materia religiosa no era el Papa, sino las Sagradas Escrituras, los sacramentos quedaban reducidos a tres; bautismo, comunión y penitencia, rechazada la creencia de el cura en la misa sacrificaba otra vez a Cristo en el pan y el vino que se convirtieran en el cuerpo y la sangre de Cristo.

El sensacional efecto de la ideas de Lutero comenzó un movimiento de protestas públicas denunciando los abusos cometidos por la Iglesia. Este movimiento tocó al centro y norte de Europa y como resultado Lutero fue acusado de herejía por la Iglesia.

Lutero fue excomulgado de la Iglesia , aun así él prosiguió condenando las prácticas religiosas de la época por muchos años. Los príncipes alemanes endosaron la actitud de Lutero y lo apoyaron entrando con él en protesta en contra del establecimiento religioso. Desde este entonces, todo los disidentes de la Iglesia Católica Romana se han conocidos como protestantes.

De la Reforma partieron diferentes corrientes que permanecen hasta el día de hoy. Los historiadores coinciden en afirmar que se produjeron cuatro tipos principales de tradición protestante durante los siglos XVI y XVII.

Estos tipos hallaron expresión en los movimientos luterano, anglicano, reformado y en los movimientos independentistas



sábado, 29 de octubre de 2011

ENCUENTRO DE LIDERES LAICOS

ENCUENTRO NACIONAL DE LIDERES LAICOS



Iglesia Española Reformada Episcopal (Comunión Anglicana)

Días: 12 y 13 de noviembre 2011
Lugar: Residencia Atilano Coco - Salamanca,
Valor por persona 30 € (Incluye hospedaje y Comida)
Todos los líderes de las parroquias están invitados a vivir este encuentrocon Cristo.

Mayor información comunicarse con la Oficina Diocesana.

Secretario@anglicanos.org 
Teléfono  609 876 913

¡RESERVA TU PLAZA CON ANTICIPACIÓN!

Equipo de Evangelización
Catedral del Redentor - Madrid
Iglesia Española Reformada Episcopal
Comunión Anglicana
Calle Beneficencia 18
28004 - Madrid
Movil: 622-361-341

lunes, 24 de octubre de 2011

Asís, 27 de octubre

RELIGIONES EN DIÁLOGO

Con el lema "Peregrinos de la verdad, peregrinos de paz", el papa Benedicto XVI ha convocado una Jornada de oración por la paz en el mundo a celebrar en Asís el 27 de octubre próximo, 25 aniversario de la Jornada similar convocada por el beato Juan Pablo II. Asistirán líderes religiosos de todo el mundo, habiendo sido invitados también, por primera vez, personalidades que se definen no creyentes.

El cardenal Jean-Levis Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el diálogo interreligioso habla de los motivos en porqué los cristianos nos empeñamos en dialogar con personas y comunidades de otras religiones: Todos somos criaturas de Dios y, por tanto, hermanos y hermanas. Dios actúa en cada persona humana, la cual, mediante el uso de la razón, puede presentir la existencia del misterio de Dios y reconocer valores universales.

Descubrir en las diversas tradiciones religiosas el patrimonio de valores éticos comunes que permite a los creyentes contribuir, como tales, a la afirmación de la justicia, de la paz y la armonía en las sociedades de las que son miembros con pleno derecho.

Con este diálogo verdadero los creyentes de las diferentes religiones vamos conociendo más y mejor la religión de los otros y los comportamientos éticos que de ella brotan, y al mismo tiempo corregir imágenes equivocadas, superar prejuicios y estereotipos sobre personas y comunidades. Gracias al conocimiento directo y objetivo del otro se incrementa el respeto y la estima recíproca, la comprensión mutua, la confianza y la amistad.

En este encuentro la oración se vivirá sobre todo como momento de silencio y recogimiento interior, que será privilegiado por encima de las formas de oración pública de cada religión. Así, por voluntad de todos los participantes, se evitará la impresión de cualquier interpretación de tipo irenista del encuentro.

Otro elemento del encuentro será el ayuno, como signo de "la dimensión penitencial que exprese la disposición a potenciar un proceso de purificación".

El tercer elemento será la peregrinación, simbolizada por el viaje en tren de las delegaciones desde Roma hasta Asís y la subida a la basílica de Santa María de los Ángeles. En el atrio de esta basílica se renovará el común compromiso a favor de la paz tomado el 24 de enero de 2002, con su "Decálogo" que se ha demostrado profetice y sigue conservando su actualidad. El Santo Padre nos invita a rezar para que esta Jornada de Asís nos ayude a comprender mejor lo que se afirma en la Declaración Nostra Aetate: "La Iglesia católica no rechaza nada de lo que en otras religiones es verdadero y santo. Considera con sincero respeto sus modos de obrar y de vivir, que no pocas veces reflejan un destello de aquella Verdad que ilumina a todos los hombres".

Unámonos con nuestra oración a esta Jornada de Asís y dejemos que el Dios divino nos purifique, para convertirnos en hombres de Paz.

Jesús Domínguez Longás
Delegado para el Diálogo interreligioso
Archidiócesis de Zaragoza

jueves, 13 de octubre de 2011

¿Se vive mejor sin Dios?

Si Dios sirve para algo debe ser para los tiempos de alegría y felicidad, no para los del miedo
Me pregunta un amigo por qué en tiempos de crisis, incluso las económicas como en la actualidad, el ser humano se refugia más en la fe en Dios. Difícil responder a esa pregunta, ya que para mí si Dios sirve para algo debería ser para los tiempos de alegría y felicidad, no para los tiempos del miedo.

Los padres del científico y escritor Leonard Mlodinov se salvaron de las garras del Holocausto. Él mismo salvó su vida el fatídico 11 de septiembre, en los bajos de una de las Torres Gemelas de Nueva York cuando se hundió. En una entrevista reciente le preguntaron en Brasil qué sentía al saber que Dios había salvado milagrosamente su vida y la de sus padres. Respondió: "No fue Dios, sino el acaso". Y añadió: "¿Qué Dios sería ese que salva a mis padres del nazismo y deja morir a seis millones de otros judíos?". "¿Qué Dios sería ese que me salva del atentado terrorista de Nueva York y deja morir a otras 3.000 personas?". Difícil encontrar a Dios en los escombros de la muerte.

Lectores que no conozco suelen preguntarme, unos con respeto, otros, menos, si pienso que sin Dios se acaba viviendo mejor. Escribí hace 40 años un libro que se titulaba El Dios en quien no creo. Había sido el título de un artículo publicado en el desaparecido diario Pueblo de Madrid. Se les había colado a los censores franquistas. Quizás porque pensaron que si hablaba de Dios no podía ser nada subversivo. Lo era para la España católica y cerrada de entonces.

Me citó a su despacho el entonces arzobispo de Madrid, Casimiro Morcillo. Me dijo que el artículo estaba ayudando a los españoles a hacerse ateos porque afirmaba entre otras cosas que si Dios existe no podía existir el infierno y que no podía curar a unos y dejar morir a otros. Le mostré la carta que acababa de recibir de un matrimonio joven, en la que me decían que habían recortado el artículo y conservado para cuando sus dos hijos pequeños fueran mayores. "Nosotros no somos creyentes, pero si nuestros hijos un día quisieran creer, nos gustaría que creyeran en ese Dios irreconciliable con el infierno", decían.

No sirvió de nada. Desde aquel día, además de la censura franquista, la Iglesia de Madrid me impuso otro censor para mi columna de Pueblo, que se titulaba Las cosas claras. Sobre aquel libro, nacido de aquel artículo y traducido hoy a 10 idiomas, dos señoras encopetadas, cuando volvía en tren de Asís, donde había sido publicado, mirando con recelo la portada, me preguntaron: "¿Ese libro es a favor o en contra?" "Eso depende, señoras", les respondí.

Cada vez que hoy me preguntan si creo que es mejor o no creer en Dios suelo responder que eso no tiene importancia, ya que si existiese Dios, lo importante sería que él creyera en nosotros, como me había dicho monseñor Romero, quizás en su última entrevista antes de ser asesinado a tiros mientras celebraba la Eucaristía.

¿Se es más feliz sin Dios? Depende, señores. Difícil sentirse libres y realizados con el Dios al que aman y adoran los dictadores -con los que, por cierto, la Iglesia siempre se ha entendido mejor que con los demócratas-; difícil con el Dios absolutista incompatible con la democracia o con el Dios que recela de la sexualidad.

Es difícil que las personas, jóvenes o adultas, no lleven dentro de sí la sombra de un Dios castrador, aquel del que en un colegio de religiosas la madre superiora había escrito en los retretes de las alumnas: "Dios te está mirando".

El famoso poeta brasileño João Cabral de Melo Neto, cuando estaba para morir, quiso hablar con un sacerdote de la Teología de la Liberación. Le confesó que era ateo, pero que en aquella hora final lo asaltaba el miedo de "aquel infierno del que me hablaban de niño en la Iglesia". El teólogo le dijo que, además de no existir el infierno, un poeta nunca tendría lugar en él. Aquel teólogo era Leonardo Boff, condenado al silencio por el entonces cardenal Ratzinger y hoy papa Benedicto XVI.

El Dios del miedo es el Dios que no merece existir. El miedo es argamasa humana, es el arma de todos los poderes de la Tierra, no tiene nada de divino. Es tirano. Solo la felicidad es liberadora. El miedo es usado y abusado por las Iglesias institucionales. Jesús nunca impuso miedos a los que le seguían. Se los quitaba. Él los tuvo también. Tuvo miedo de morir, sudó sangre ante la inminencia de su muerte, pidió explicaciones a Dios de por qué dejaba que lo mataran si era inocente. Y de él tuvieron miedo los hipócritas y los poderosos, nunca los arrinconados o indignados.

Aquel profeta tenía solo un pecado: no creía en el sufrimiento ni en el dolor ni en la muerte como armas de redención. No soportaba ver sufrir a nadie. No le gustaban los muertos y los resucitaba. Nunca pidió a sus apóstoles que hicieran ayunos y penitencias, ni que fueran héroes o vírgenes. Estaban todos casados, como él.

Y no fue un profeta fácil: exigió, con naturalidad, algo que nos parece locura: devolver bien por mal. Sabía que la felicidad -que era su única teología- se engendra en la paz y no en la guerra, en el perdón y no en la venganza.

¿Se vive mejor sin Dios? "Depende, señores". Sin el que ofrecen las iglesias que no te permite morirte en paz, ni hacer el amor sin que te espíe como un policía, se vive mejor. Se vive mejor sin el Dios que pretende adueñarse de lo más sagrado del ser humano: su libertad y su conciencia. Por lo menos, sin él, se vive sin menos miedos, que no es poco.

¿Y con el Dios en el que creía monseñor Romero cuando lo acribillaron a balas en el altar por defender a los pobres contra el poder, se vive mejor?, se preguntarán algunos. ¿Se vive mejor con el Dios que apuesta siempre por los que pierden, el Dios de aquel Jesús que no solo perdonó en la cruz a los que blasfemaban contra él, sino que hasta los excusó: "Perdónales, porque no saben lo que hacen", expresión máxima del amor supremo que no humilla ni cuando perdona?

Creo que como mejor se vive es siendo fiel a la voz de la conciencia, más severa que las leyes porque no es posible burlarla, y que constituye la única fuente de libertad. El cardenal Newman, convertido del protestantismo al catolicismo, fue un defensor del primado de la conciencia sobre la ley. En la Carta al Duque de Norfolk cuenta que, si se viera obligado a hacer un brindis, lo haría "primero a la conciencia y después al Papa". Newman tiene una frase que aún hoy, después de dos siglos, sigue poniendo los pelos de punta a la Iglesia y a los teólogos tradicionales: "Prefiero equivocarme siguiendo a mi conciencia, que acertar en contra de ella". La Iglesia defiende, al revés, que la conciencia debe ser antes formada. Por ella y con el miedo, claro.

¿Se vive mejor sin Dios? Depende. Quizás se tenga a veces la tentación de creer en alguien más que humano, capaz de exorcizar la crueldad que siembra de muertos inocentes el planeta, la que pisotea a los que no tienen poder, la que exalta a los aprovechados, la que discrimina a los diferentes, la que violenta a los niños, la que quiere imponer a su Dios, la que humilla a la libertad. Pero ese, ¿no será más bien el Dios de nuestros sueños?

Se podría vivir mejor solo con el Dios -si existiese- capaz de quitarnos a los mortales el miedo supremo de la muerte, sin la cual, curiosamente, dejarían de existir las religionreligiones, como afirmaba Saramago. Se viviría mejor con el Dios que no nos prohibiese soñar. ¿Existe?

ARTICULO PUBLICADO POR JUAN ARIAS EN "EL PAIS" 12/10/2011
 
Juan Arias, periodista, filólogo, escritor y exsacerdote nacido en Arboleas, Almería (España) en 1932. Realizó estudios universitarios de teología, filosofía, psicología, filología y lenguas semíticas en la Universidad de Roma. Fue corresponsal de El País en Roma y el Vaticano durante 14 años, donde cubrió entre otros eventos el Concilio Vaticano II. Acompañó a Juan Pablo II por todo el globo, escribiendo la crónica de sus viajes.
Actualmente, y desde hace años, es corresponsal en Brasil. Se ha ocupado además de las relaciones de dicho diario con las universidades y ha realizado tareas de defensor del lector. Ha sido asimismo responsable de Babelia, el suplemento cultural del periódico.
Es miembro del comité científico del Istituto Europeo di Design. Recibió la Cruz de Oficial de la Orden del Mérito Civil por el conjunto de su obra como periodista y escritor.
En 1985, fue galardonado con el Premio Castiglione di Sicilia (premio concedido por el ayuntamiento de esa ciudad siciliana y de gran prestigio en Italia) al mejor corresponsal extranjero y el Premio a la Cultura del gobierno italiano. En su trabajo como filólogo, destaca su descubrimiento en la Biblioteca Vaticana el único códice existente escrito en el dialecto arameo que supuestamente habló Jesús de Nazaret, buscado desde hacía siglos.

martes, 11 de octubre de 2011

Oración Breve

Jesucristo, queremos que tu luz brille en nuestras vidas. Oramos por todos aquellos que no te conocen: revela a todos los corazones el amor que sientes por los seres humanos, amor que das incondicionalmente y para siempre.

Comunidad Ecuménica de Taizé

miércoles, 5 de octubre de 2011

Encuentro en la diversidad religiosa y espiritual

“ ¿Cómo sino unidos?” Consagrar, celebrar la piña, la unión de corazones y voluntades que por doquier está emergiendo... Deseamos crear las condiciones de espacio sagrado donde aflore la palabra de los diferentes, siempre tras los trazos, tras la huella de la Palabra. Queremos unificarnos en un canto que nos reúna a todos los presentes siempre tras el eco del gran Canto. Queremos también posibilitar la danza sencilla y circular, para unirnos igualmente a Su movimiento siempre creativo, constante, infatigable… Habrá también lugar para el silencio, conscientes de que es el espacio más amplio, más sencillo y cómodo para reencontrarnos entre nosotros/as, para reencontrarnos con la Fuente, el Origen…, cualquiera que sea el nombre de Ese Punto en el que aspiramos a fundirnos... 


Encuentro en la diversidad religiosa y espiritual. Donostia, sábado 19 de Noviembre, 10 de la mañana. Okendoko Kultur  Etxea (Gros)